Los animales nos dijeron

A veces me pregunto por qué no estoy estudiando para ser zoólogo. Gracias a la fascinación que siempre he sentido por los animales, han sido una de las razones que me llevaron a interesarme por la ciencia. Además, Richard Dawkins, en su libro “El gen egoísta”, terminó de convencerme:

“Existe una razón mejor para estudiar zoología […]. Esta razón es que nosotros, los animales, somos el mecanismo más complicado y más perfecto en cuanto a su diseño en el universo conocido. Al plantearlo de esta manera es difícil comprender el motivo por el cual alguien estudia otra materia”.

Supongo que aún hay tiempo para hacerlo.

Y bien, ¿qué hemos descubierto gracias a la zoología? Esta se ha encargado de clasificar los animales en distintos grupos según relaciones evolutivas, describir su modo de vida y comportamiento. Para esto último disponemos de la etología, la ciencia del comportamiento animal.

De los animales también estudiamos el funcionamiento de su organismo, es decir su fisiología, su sistema inmune o su sistema cerebro. Y una cosa que se descubrió hace mucho es que, para sorpresa de algunos, los humanos también somos animales, y no solo eso, sino que, además, nos parecemos en la manera en que nuestro cuerpo funciona. ¡En incluso en ciertos aspectos de nuestro comportamiento!

Esta similitud se debe a que todos los animales compartimos un antepasado común, una especie ancestral que dio lugar a toda la variedad animal existente hoy en la Tierra, con la ayuda de la selección natural y el tiempo. Por ejemplo, el antepasado común de los mamíferos placentarios, desde los ratones a los cachalotes, pasando por los humanos, vivió hace 65 millones, en la era final de la hegemonía de los dinosaurios. Este animal tenía un aspecto similar al de una musaraña, ¿muy distinto al de una ballena o un humano verdad? En realidad, si retrocedemos en el tiempo lo suficiente, veremos que compartimos un ancestro común con todos los organismos de la Tierra. Puede que hablemos de esto en otra ocasión.

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Lo que hemos de tener en cuenta por el momento es que, cuanto más cercano en el tiempo sea el antepasado común que compartimos con un animal (u otro ser) determinado, mayor será nuestro parecido a nivel tanto genético, como fisiológico o de comportamiento. Porque ambos linajes, el nuestro y el de ese otro animal, han sido el mismo durante más tiempo. Nuestro camino evolutivo y el suyo han sido el mismo y somos testigos de esto en nuestro ADN.

El avance sobre el conocimiento animal, se llevó a cabo en muchas ocasiones con experimentos que requerían el enclaustramiento del animal o someterlo a situaciones en las podía sentir dolor, y a veces acabar con la vida del animal para estudiar un cierto órgano, etcétera. Fue el inicio de la experimentación con animales. Gracias a ellos, la ciencia en general, con la medicina y ciencias afines en un primer plano, han avanzado hasta lo que ahora tenemos suerte de que sean.

Como ejemplo ilustrativo, el descubrimiento de la hormona insulina, realizado por el médico canadiense Frederick Banting, fue posible gracias al uso de perros de experimentación. Cuando a estos animales se le extirpaba el páncreas, órgano donde se produce la insulina, padecían de los síntomas típicos de un diabético, como cansancio y necesidad de beber mucha agua. Y al suministrarles insulina obtenida al purificarla de los páncreas extraídos, estos perros experimentaban una considerable mejoría de sus síntomas. Justo igual que los enfermos de Diabetes Tipo I, que presentan un fallo funcional en el páncreas que les impide producir insulina, la cual debe ser administrada externamente. Gracias a la labor de F. Banting, y el sacrificio de estos animales, miles de vida se han salvado.

Ahora, utilizamos una gran variedad de especies para investigación en enfermedades humanas. Tenemos ratones y otros roedores modificados genéticamente que se usan para el estudio de enfermedades hereditarias, cáncer, enfermedades del sistema inmune, estudio de nuevos fármacos… Los roedores gracias a su fácil manejo y gran capacidad de reproducirse, además de su parecido genómico y fisiológico a nosotros, son considerados un buen de modelo de experimentación animal en biomedicina.

“Un modelo animal es una especie no humana que se usa en investigación médica porque puede extrapolar aspectos de una enfermedad humana. Los modelos animales permiten obtener información sobre una patología y cómo prevenirla, diagnosticarla y tratarla. Usando animales, los investigadores pueden realizar experimentos que serían impracticables o no éticos si se hicieran en humanos”.

La razón por la que podemos extrapolar información de un animal a un humano ya la hemos comentado, es debida a nuestra similitud derivada de nuestro pasado evolutivo común. Si bien, son obvias las diferencias existentes entre nosotros y un roedor, como el tamaño, la dieta… Todo esto hace que nuestro metabolismo y fisiología puedan diferir, y que la respuesta a la hora de, por ejemplo, estudiar cómo actúa un fármaco en el cuerpo presente limitaciones al aplicar los resultados obtenidos en un estudio con animales al cuerpo humano.

El estudio de los animales ha sido clave para construir la ciencia que hoy día disfrutamos. Gracias a ellos sabemos cada vez más de nosotros mismos, y de cómo solucionar graves enfermedades. Las investigaciones actuales con animales requieren por ley asegurar un mínimo de bienestar animal, y solo se llevan a cabo si no hay otros métodos posibles. Quizá en un futuro dispongamos de alternativas para no tener que usar animales de laboratorio. Por el momento hemos de intentar reducir al mínimo posible su utilización y sufrimiento e intentar trabajar en estas alternativas.

Para finalizar, uno de mis profesores explicando en clase las limitaciones legales de experimentar con humanos dijo algo parecido a lo siguiente: “Aunque la cura del cáncer pudiera descubrirse en un año con un estudio en el que cien personas debieran morir, no podría hacerse. Si es necesario esperar 50 años utilizando otras formas más éticas hasta encontrar la cura, se esperará.” ¿Por qué ese doble rasero con respecto a los animales? ¿Porque no sufren? ¿Porque al no ser personas carecen de derechos y podemos hacer lo que queramos con ellos?

Intentaré dar mi opinión sobre estas preguntas más adelante.

Bibliografía:

Dawkins, R., Suarez, J. and Alonso, J. (n.d.). El gen egoista.

Ecoosfera. (2017). Este animal es el ancestro común de hombres, ardillas, ballenas y todos los mamíferos placentarios – Ecoosfera. [online] Available at: http://ecoosfera.com/2013/02/este-animal-es-el-ancestro-comun-de-hombres-ardillas-ballenas-y-todos-los-mamiferos-placentarios/ [Accessed 3 Dec. 2017].

Genome.gov. (2017). Glosario Hablado de Términos Genético. [online] Available at: https://www.genome.gov/glossarys/index.cfm?id=6 [Accessed 3 Dec. 2017].

 ¿Por qué se utilizan ratones en el laboratorio?. [online] Webconsultas.com. Available at: http://www.webconsultas.com/curiosidades/por-que-se-utilizan-ratones-en-el-laboratorio [Accessed 3 Dec. 2017].

Sumedico.com. (2017). Citar un sitio web – Cite This For Me. [online] Available at: http://sumedico.com/se-descubrio-la-insulina/ [Accessed 8 Dec. 2017].

 

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